lunes, 16 de mayo de 2011

Y sólamente tú

Estar fuera adrede todo el día para no esperar inútilmente junto al teléfono.
Cuatro mensajes, cuatro llamadas recibidas. Cuatro posibilidades, Cuatro esperanzas. 


Su voz, la idea de que a mi también me eche de menos, de poder en un instante volver atrás, a entonces, volver a empezar... Sueño cada día por un instante.
La escucho con una sonrisa. Pero no puedo mentir, no a mí misma. No era ésa la llamada que esperaba.

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