jueves, 27 de octubre de 2011

Hoy he soñado contigo...

Buenos días princesa. Levántate de un salto de la cama y sonríe. Hoy el cielo está despejado y tus dudas también. Aún recuerdas partes del rompecabezas de anoche y lees algunas notas que escribió tu otro yo para salvarte del naufragio. Está todo revuelto, desordenado, pero al fin y al cabo, está todo como debe estar. Invéntate mil argumentos para salir de cada lío y da gracias a quien te sacó de cada apuro. Hoy es día de aprender a volver a cometer el mismo error cientas de veces. A superar tus miedos y poco a poco, sabes que lo conseguirás.. venga, princesa, ¿vas a negarme que no te reíste? Tomar chocolate a altas horas de la madrugada siempre se te dio de lujo, y romper corazones también aunque, no voy a negarlo, hoy eres tú quien lo tiene destrozado. Pero, ¿sabes qué? Vas a sonreir, vas a hacerlo, sean las cuatro, las once o incluso las seis de la mañana. El viento se llevará tus problemas y el arrepentimiento es algo que verdaderamente desconoces. Canta, ríe, baila, sonríe y nunca pierdas nada que no sea la vergüenza. Y recuerda que cuando digo 'Buenos días princesa' es porque hoy vas a demostrar que, sin príncipe, puedes hacer de éste el mejor día de tu vida.. solo tienes que empezar por levantarte de la cama y sonreír.

domingo, 23 de octubre de 2011

El principio de muchas noches más

- Venga pide un deseo. - me decía mientras ambos mirábamos pasar una estrella fugaz.
- Ya está. - le dije.
- ¿Qué has pedido? - preguntó inquieto.
- No te lo puedo decir, sino no se cumple. - intentaba hacerme la interesante. Observaba en sus ojos como iba creciendo la duda.
- Va, eso son tonterías, los deseos siempre se cumplen, en este momento tienes al universo trabajando en lo que has pedido así que ya me lo puedes decir. - me decía él con una seguridad inexplicable. 
- Pues he pedido un Ferrari - dije sonriente. 
- ¿Un Ferrari? - me miró sorprendido.
- Sí, ¿qué pasa? cada uno desea lo que quiere. - exclamé. - además ¡tengo a todo el Universo de mi parte! - le imité. Se me escapó una carcajada.                                                            
-¿Tienes que estropear siempre todos los momentos bonitos? podías haberme mentido y decir "he deseado que me des un beso" o " que estemos juntos para siempre". . . pero no, tú quieres un Ferrari y no tienes ni el carnet.- dijo.
- Es que hoy es Martes. . .- dije enseñándole el calendario de su reloj.
- Sí, ¿y qué? - preguntó tumbándose en el césped.
- Que dijimos que nos querríamos solo de Miércoles a Domingo. . .- dije tumbándome a su lado.
- Ah sí. . . tienes razón. . .- dijo con una voz muy tenue.
- ¿Qué has deseado tú? - le pregunté con la esperanza de que rompiera aquella absurda promesa.
- Pasar una noche con Angelina Jolie. . .- dijo con una sonrisa picarona. - Puestos a pedir.
- Imbécil. - exclamé.
- ¿Qué día es hoy? - usó mis mismas palabras haciéndome burla. 
- Martes - dije a regañadientes. 
- Pues eso - dijo concentrado mientras se acercaba a darme un beso que sería el principio de toda una noche.